La inteligencia artificial ha pasado de un concepto futurista a un aspecto integral de la vida moderna, remodelando las industrias, la educación y las interacciones interpersonales. A medida que la automatización se vuelve cada vez más frecuente, la demanda de desarrollo de habilidades se intensifica, particularmente para las personas en ocupaciones poco calificadas. Para muchos adultos, especialmente aquellos con habilidades de menor nivel, navegar por el rápido ritmo de estos avances puede ser un desafío desalentador.

El potencial transformador de la IA en el aprendizaje de adultos ofrece oportunidades sin precedentes para abordar las necesidades específicas de los alumnos poco cualificados. Al permitir experiencias de aprendizaje flexibles y personalizadas, la IA puede capacitar a las personas para que participen en ofertas de formación adaptadas a sus necesidades. Sin embargo, sin un diseño e implementación cuidadosos, existe el riesgo de que los adultos con desafíos de habilidades básicas sean excluidos de estos procesos.

La Necesidad de un Aprendizaje Inclusivo a lo Largo de Toda la Vida

En toda la UE, los puestos de trabajo están cambiando rápidamente a medida que la IA y las herramientas digitales se están convirtiendo en una parte cada vez más frecuente del trabajo. Según las Perspectivas de Empleo de la OCDE de 2023, dos de cada cinco empleadores afirman que la falta de capacidades pertinentes ya está frenando la adopción de la IA en el lugar de trabajo. Si bien la mejora de las capacidades es una prioridad conjunta, no todos los alumnos comienzan desde el mismo lugar. Para muchos adultos poco cualificados, las herramientas de aprendizaje digital pueden sentirse inaccesibles o incluso intimidantes. Las experiencias pasadas de educación, a veces negativas o desalentadoras, también pueden frenar a las personas. Sin esfuerzos específicos para hacer que el aprendizaje sea acogedor y relevante, las desigualdades pueden crecer, no reducirse.

La política desempeña un papel fundamental a este respecto. La inversión en infraestructura digital es importante, pero también lo es el lado humano: divulgación, orientación y estructuras de apoyo inclusivas. Sobre todo, los programas de aprendizaje deben ser significativos y accesibles a través de modos flexibles de finalización para adaptarse mejor a los diversos antecedentes de los alumnos.

Abordar el acceso desigual y las brechas estructurales

A pesar de que el aprendizaje en línea se expande, demasiados adultos todavía se quedan fuera. Unestudio de 2020 realizado por Kapetaniou muestra que el acceso a la educación mejorada con IA varía ampliamente dependiendo de la geografía, los ingresos y la infraestructura. En las zonas rurales o de bajos ingresos, el acceso limitado a Internet y los dispositivos obsoletos siguen siendo obstáculos importantes.

Sin embargo, el acceso físico es solo una parte de la historia. Los factores culturales, como el miedo al fracaso, la vergüenza en torno al aprendizaje o la desconfianza en los sistemas digitales, pueden hacer que las personas duden en participar. Para los proveedores de educación, es vital comprender estas barreras emocionales y sociales y conocer a los alumnos donde se encuentran.

Los centros de aprendizaje basados en la comunidad, las bibliotecas y las organizaciones locales de confianza tienen un papel clave que desempeñar. Al co-crear programas con los estudiantes y diseñar un apoyo que refleje los desafíos de la vida real, podemos construir caminos más inclusivos que abran puertas en lugar de cerrarlas.

Construyendo confianza a través de la alfabetización en IA

Comprender la IA no solo consiste en adquirir una nueva habilidad técnica, sino que también sirve de base para la confianza y la participación en el mundo actual. Para los adultos mayores o aquellos con competencia digital limitada, aprender los conceptos básicos de cómo funciona la IA puede proporcionar una puerta para un mayor desarrollo.

En un artículo de investigación titulado AI Literacy for an Ageing Workforce Chetty (2023) destaca cómo la capacitación específica en alfabetización en IA puede desmitificar algoritmos, generar confianza y reducir la ansiedad en torno al cambio digital. Estos programas funcionan mejor cuando utilizan un lenguaje claro, ejemplos relacionables y actividades prácticas. Ya sea entendiendo cómo funcionan los sistemas de recomendación o aprendiendo a detectar sesgos en las decisiones automatizadas, los pequeños pasos pueden generar una confianza significativa.

El formato también importa. Los enfoques combinados que combinan la orientación cara a cara con el uso práctico de la tecnología tienden a ser más exitosos que los cursos en línea independientes. Además, la orientación y el apoyo a través de tutorías, grupos de pares o simplemente un entorno amigable pueden hacer una contribución importante para alguien que se vuelve a comprometer con el aprendizaje.

El lugar de trabajo como centro de aprendizaje: Función de la IA

En muchos sectores, el aprendizaje basado en el trabajo es el primer punto de contacto para el desarrollo de capacidades digitales para adultos. La IA puede servir como una herramienta poderosa en este contexto: ya se están utilizando sistemas inteligentes de tutoría, aplicaciones de aprendizaje adaptativo y plataformas de evaluación de capacidades para adaptar la formación a las necesidades individuales.

Sin embargo, la IA no es una solución única para todos. La investigación de Roumell & Jabarkhail (2023)nos recuerda que los trabajadores poco cualificados a menudo necesitan una orientación y un estímulo claros para participar en el aprendizaje en el trabajo. Sin tiempo, el apoyo de los supervisores o una cultura de aprendizaje, incluso las herramientas más avanzadas pueden resultar ineficaces.

Los modelos más exitosos combinan la tecnología con la conexión humana. El coaching individualizado, el aprendizaje comunitario y la retroalimentación regular ayudan a los estudiantes a mantener su enfoque y mantenerlos en el camino del aprendizaje. Cuando los empleadores invierten no solo en plataformas sino en personas, la IA puede convertirse en una herramienta valiosa para crear entornos de aprendizaje más dinámicos e inclusivos.

Cuestiones de diseño: Hacer que la IA funcione para todos

Uno de los problemas más pasados por alto en la IA educativa es el diseño. Si las plataformas se construyen para usuarios expertos en tecnología y altamente alfabetizados, corren el riesgo de excluir a aquellos que más necesitan apoyo. Verhagen (2021) sostiene que muchas herramientas de IA asumen un nivel de autonomía o fluidez que simplemente no refleja la diversa realidad de los estudiantes adultos.

Desde interfaces difíciles de navegar hasta contenidos que solo están disponibles en lenguas dominantes, las barreras pueden ser sutiles pero significativas. Además, se puede mencionar el riesgo de sesgo algorítmico, sistemas que involuntariamente perjudican a ciertos grupos basados en antecedentes o patrones de datos.

Para evitar estos desafíos, las tecnologías educativas deben diseñarse de manera inclusiva desde el principio. Esto puede implicar pruebas de usuario con diversos alumnos, la integración de características de accesibilidad como la interacción de voz o la traducción, y la construcción de bucles de retroalimentación que permitan mejoras en tiempo real. El diseño efectivo va más allá de la funcionalidad; también debe dar prioridad a la equidad.

Consideraciones para la IA inclusiva en el aprendizaje de adultos

Podrían abordarse varias consideraciones prácticas para garantizar que la IA sirva como herramienta para la inclusión en los marcos de aprendizaje de adultos. Estas no son solo consideraciones técnicas, son opciones sociales que dan forma a quién tiene la oportunidad de participar en la economía digital:

• Aplicar los principios de diseño teniendo en cuenta las necesidades de los adultos poco cualificados
• Apoyar los modelos de aprendizaje híbrido que combinan la tecnología con la facilitación humana
• Fomentar asociaciones de empleadores que integren el aprendizaje en el trabajo
• Escuche a los alumnos e involúcrelos en la configuración de qué y cómo aprenden

La inteligencia artificial puede transformar mejor el aprendizaje de adultos si lo diseñamos teniendo en cuenta las necesidades de las personas. Para los estudiantes poco cualificados, la IA ofrece nuevas rutas hacia la educación y el empleo. Sin embargo, sin acceso, soporte y diseño reflexivo, estas rutas pueden permanecer fuera del alcance. Como profesionales del aprendizaje de adultos, tenemos un papel fundamental que desempeñar. Al fomentar entornos de aprendizaje inclusivos, abogar por políticas de apoyo y garantizar que la IA funcione para todos,podemos ayudar a convertir la disrupción digital en una oportunidad para todos.

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